Hace quince años, la industria editorial constaba de grandes y medianas empresas donde los escritores sin experiencia tenían difícil acceso para publicar sus obras. De hecho, el panorama estaba dominado, sobre todo, por aquellos grupos cuyo alto presupuesto y capacidad de marketing les permitía copar las estanterías y escaparates de las librerías y grandes almacenes, así como realizar campañas de promoción de sus novedades a gran escala.
Sin embargo, en los últimos tiempos, las nuevas tecnologías han reestructurado el mercado literario y lo que antes parecía imposible (que un autor desconocido pudiese publicar y vender su libro con éxito) ya es una feliz realidad. Y es que desde que surgió la autoedición, cumplir el sueño de ser escritor es más factible que nunca, si bien dicha aventura no está exenta de dificultades.
Si ha escrito un libro y está pensando en publicarlo, le aconsejamos leer las siguientes líneas. En ellas le explicaremos qué es la autoedición y cómo funciona.
1. Qué es una editorial tradicional
Antes de explicar qué es la autoedición deberíamos aclarar cómo funcionan las editoriales de toda la vida, es decir, las llamadas «tradicionales». Básicamente estas reciben diariamente decenas de manuscritos de autores ávidos por publicar, si bien únicamente lo consiguen unos pocos. Y es que, más allá de la calidad que posean dichas obras, o de que los títulos encajen en la línea que posee la editorial, hay que tener en cuenta que los presupuestos son limitados, por lo que resulta imposible que un editor publique todo lo que cae en sus manos. A este respecto hemos de decir que en las editoriales tradicionales, el editor es quien corre con los gastos de corrección, maquetación, diseño de cubierta, registro legal, promoción, etc.
En ocasiones, estas editoriales tradicionales desechan el noventa por ciento de lo que les llega; otras, reservan parte de esos manuscritos para publicarlos más adelante; y en la mayoría de los casos, ni siquiera responden a los interesados.
Esto supone una enorme frustración para aquellos escritores que, durante meses e incluso años, han volcado su talento en la redacción de una novela, un ensayo o un poemario, máxime cuando la acción se repite una y otra vez hasta acabar con sus ilusiones.
2. Qué es la autoedición
La autoedición es un modelo mediante el cual el propio escritor asume las tareas del editor en lo concerniente a la publicación de su libro. Desde corregir la obra a maquetarla, pasando por diseñar la portada, registrarla en el depósito legal o darle difusión.
Pese a que existen autores que optan por esta vía, como es de suponer, aquellas personas que no poseen experiencia en estos campos lo tienen bastante complicado, especialmente quienes acaban de escribir su primer libro.
Y es que para alguien que no conoce el negocio editorial resulta difícil acometer acciones tales como realizar la maqueta de un libro, diseñar una cubierta atractiva, distribuir los ejemplares u organizar una campaña de promoción para venderlos.
Asimismo, al autoeditar su libro, el escritor novel debe enfrentarse a un problema importante: al no poseer código ISBN, que es el equivalente a la matrícula de los vehículos, dicha obra no puede comercializarse en las librerías. La razón es que prácticamente en todos los puntos oficiales de venta se exige que los libros estén registrados, ya sea mediante editoriales o distribuidores, con su albarán correspondiente y su factura oficial.
Otro asunto importante a tener en cuenta cuando se autoedita una obra es que su autor debe desembolsar una suma importante de dinero, sobre todo a la hora de imprimir los ejemplares. De ahí que, al esfuerzo que exige corregir, maquetar, diseñar, registrar, etc., deberá sumarle los costos de imprenta.
Es cierto que muchos autores que deciden autoeditarse comercializan sus libros por Internet. Es decir, los venden de manera online a través de plataformas como Amazon. Esta es una buena solución, aunque por supuesto tiene sus limitaciones. Y es que el negocio online no permite vender los libros en tiendas físicas, por lo que el sueño de ver su obra en el escaparate de una librería se esfuma rápidamente.
3. Libertad en la toma de decisiones
Si algo bueno tienen la autoedición es que ofrece libertad absoluta al autor para decidir cómo, cuándo y de qué modo se publica su obra. Asimismo, a él corresponde la labor de elegir una portada, de decidir el tipo de papel con el que se imprimirán las páginas, o de diseñar su propia campaña de marketing.
Otra ventaja es que no hay que ceñirse a ningún plazo. Mientras las editoriales tradicionales marcan calendarios estrictos, los cuales dilatan la publicación de un libro hasta uno o dos años, el modelo de autoedición permite publicar una obra en unos pocos meses.
Por último, la gran ventaja de la autoedición es que todos los beneficios generados por la obra son para el autor. Esto supone una importante diferencia con los editores tradicionales, quienes no suelen otorgar más allá del 10% de las ganancias a los escritores en concepto de derechos de autor.
4. Los grandes hándicaps
Pero no todo es un camino de rosas en el mundo de la autoedición, y pese a proporcionarles libertad a los autores, darles la posibilidad de elegir el diseño de su portada, marcar los tiempos u obtener todos los beneficios que se generen por la venta de su obra, existen una serie de obstáculos difíciles de solventar para un escritor que empieza.
Y es, tener que acometer todas las tareas que implica la publicación de un libro, puede convertirse en un reto de lo más complejo, máxime si no se posee la experiencia necesaria en materias como la edición o los procedimientos legales.
Asimismo, es muy posible que, pese al esfuerzo, la obra autoeditada termine siendo de menor calidad que aquella publicada por una editorial. No en vano, los profesionales que trabajan en dichos negocios se hacen cargo de la corrección del manuscrito, la maquetación de las páginas, la composición de la portada, etc.
Y como es lógico, para llevar a cabo este trabajo resulta imprescindible contar con una amplia experiencia en numerosos campos, máxime si desea que su obra luzca de un modo profesional, algo imprescindible a la hora de comercializarla.
Asimismo, es necesario recordar que, más allá del acabado de la obra, resulta fundamental que la misma esté registrada, pues de lo contrario no solo será difícil alcanzar unas buenas ventas, sino que, al no poseer ISBN o no estar incluida en el Depósito Legal, verá restringido su acceso a las librerías.
A todo esto hemos de sumar algo que ya hemos mencionado anteriormente. Al tener que imprimir sus propios ejemplares, el autor deberá correr con todos los gastos, lo cual en muchas ocasiones resulta un mal negocio, pues al no poseer experiencia en la distribución y comercialización de libros, suele arrojar pérdidas.
5. Dificultades en autores que empiezan
Al igual que afirmamos que con la autoedición un autor reduce plazos cuando decide publicar, también ha de tener presente que las prisas no son siempre buenas consejeras. Y es que para alumbrar una obra literaria con garantías hay que superar una serie de fases que llevan su tiempo. Desde revisar concienzudamente el manuscrito y corregirlo a preparar la maqueta o diseñar la cubierta. Tareas para las que es necesario emplear semanas, y que no están al alcance de cualquiera. Acelerar esos plazos o llevarlos a cabo de manera improvisada o amateur, pueden conducir irremediablemente al fracaso.
A todo esto hemos de sumar dos grandes problemas para el autor que empieza. Aquellas personas que no gozan de una trayectoria importante en el terreno de la literatura o no poseen un nombre famoso o mediático, tendrán más dificultades para que su obra tenga visibilidad y exposición. Y es que no resulta fácil hacerse un hueco en el negocio editorial, máxime sin el respaldo de una editorial. Esto no quiere decir que su obra no sea buena, sino que resultará más difícil hacerla llegar a los lectores.
Por último, al existir más facilidades a la hora de publicar un libro, son también más las personas que deciden embarcarse en la aventura de escribir. Esto es positivo por un lado (muchos pueden cumplir su sueño de convertirse en escritores) y negativo por otro (al ser más sencillo alumbrar un libro, la competencia es mucho mayor).
6. Pasos para autoeditar un libro
Si después de lo expuesto, se ha decidido a autoeditar su libro, le recomendamos seguir leyendo. Estos son los pasos necesarios para alumbrar una obra con las mínimas garantías de calidad.
1. Escriba su manuscrito.
2. Revíselo detenidamente y corrija sus posibles errores.
3. Decida si va a autoeditar por su cuenta, si optará por los servicios de alguna plataforma de Internet o si acudirá a editoriales especializadas en la autoedición.
4. Dele forma a su libro (maquete sus páginas, diseñe su cubierta, etc.).
5. Prepare el lanzamiento.
6. Céntrese en comercializarlo.
7. Ventajas y desventajas de autoeditar con una editorial
Si asume que autoeditar su libro es una tarea para la que no está preparado, le recomendamos contratar los servicios de un profesional o acudir a una editorial especializada en la autoedición. Actualmente, España cuenta con un buen número de empresas que se dedican a este asunto, por lo que no le será complicado encontrar una que satisfaga todas sus necesidades.
Eso sí, antes de dar este importante paso, debe conocer las ventajas y desventajas que supone publicar con una editorial de autoedición, un modelo que permite cumplir su sueño a miles de personas a lo largo del año, pero que, como ya hemos visto, difiere bastante de la fórmula empleada por las editoriales tradicionales.
Por lo pronto, mientras que un editor «de la vieja escuela» marcará unos plazos estrictos, tomará las decisiones y, tras correr con todos los gastos, le ofrecerá un porcentaje en torno al 10% de los beneficios generados por las ventas de su libro, en el caso de los editores de autoedición, la contratación será directa e inmediata (de uno o dos años pasará a ver su libro en dos o tres meses), el autor podrá decidir aspectos como la tipografía, la disposición de las imágenes o el color de la cubierta, y finalmente obtendrá todos los beneficios.
Asimismo, si desea que dicha editorial de autoedición distribuya sus libros (del mismo modo que lo hacen las tradicionales), podrá firmar un contrato que le permita verlos en las librerías o los grandes almacenes, aunque lógicamente a cambio de un porcentaje no superior al 10% del PVP que usted mismo estipule.
¿Cuál es la principal desventaja? Que será usted quien tenga que correr con todos los gastos, especialmente aquellos relacionados con la impresión, así como luchar para que su libro se difunda y sea adquirido por los lectores. Y es que, aunque las editoriales de autoedición cuenten con medios para corregir, diseñar, distribuir y comercializar una obra, nunca llegará a tanta gente como aquellos productos lanzados por las grandes editoriales tradicionales.