1. Escribir y publicar un libro
Si eres de esas personas que sueñan a diario y que no pueden dejar de imaginar historias incluso cuando están en la ducha, conducen el coche o caminan por la calle, es que tienes madera de escritor. Y es que el primer requisito para convertirse en un hacedor de palabras, en un creador literario, es precisamente soñar.
Pero más allá de escribir un libro, lo cual es una tarea compleja, el verdadero problema surge a la hora de compartir dicha obra con los lectores. Es decir, al esfuerzo que supone idear y dar forma por escrito a una historia, debemos sumarle el hecho de buscar el modo de divulgarla, de hacerla visible a los demás.
No en vano, publicar un libro para alguien que comienza puede convertirse en un auténtico desafío. Si bien, nada es imposible si nos ponemos a ello con ilusión y tesón.
De hecho, en la actualidad tenemos más opciones que nunca para publicar, y nosotros queremos ayudarle a conocerlas.
2. ¿Edición tradicional o autoedición?
Supongamos que ya ha concluido su manuscrito y arde en deseos de verlo publicado. ¿Por qué fórmula optará? ¿Por la edición tradicional o por la autoedición?
Sin duda este es uno de los grandes debates del mundo literario, especialmente para los autores que comienzan. Mientras los que optan por el primer método suelen afirmar que el suyo es el genuino camino hacia el éxito y el reconocimiento dentro de la profesión, los que se inclinan por el segundo alaban el control creativo y los beneficios más altos y directos. Pero, ¿es realmente esto así? Lo que nos lleva de inmediato a preguntarnos: ¿es mejor conseguir un editor o autoeditarse?
Probablemente la respuesta se halla en algún punto intermedio. O lo que es lo mismo, ambos modelos poseen sus pros y sus contras, y ninguno asegura el éxito ni el reconocimiento, y mucho menos beneficios económicos.
En las siguientes líneas analizaremos las ventajas y desventajas de la publicación tradicional frente a la autoedición, y trataremos de despejarle el camino para que usted decida qué formula se ajusta más a su libro.
3. Editoriales tradicionales
La edición tradicional es un proceso mediante el cual un escritor deposita su confianza en un editor para que este publique su libro. En consecuencia, en este modelo de negocio, el editor gestiona la edición, el diseño y la promoción completa de la obra, otorgándole al autor un porcentaje de beneficios en función de las ventas.
Para que nos entendamos, con la edición tradicional, el autor cede un producto en bruto —en este caso un manuscrito— a un editor, para que este lo transforme en algo comercial —un libro— y lo venda a cambio de una parte de los ingresos. En conclusión, al cederlo, dicho autor ya no tendrá la propiedad completa de su obra, pero como contraprestación, el editor le permitirá ingresar en la industria editorial y obtener dinero en función del éxito de la operación.
Dentro de las editoriales tradicionales existen dos tipos de empresas. Aquellas que pertenecen a importantes grupos financieros, las llamadas editoriales grandes, y las que cuentan con una capacidad más limitada de negocio, conocidas como editoriales independientes. Pasamos a analizar cada una de ellas:
- EDITORIALES GRANDES: Son aquellas que abarcan la mayor parte de las novedades que se lanzan anualmente. En nuestro país, dichos sellos se concentran en tres grupos principales: Planeta, Penguin Random House y Anaya. Por lo general, estas marcas suelen ser sinónimo de calidad, aunque en cambio brindan escasas oportunidades a los autores inexpertos, ya que buscan el éxito comercial inmediato.
- EDITORIALES INDEPENDIENTES: Poseen menos presupuesto y fama que las editoriales pertenecientes a los grandes grupos, pero suelen apostar más por los escritores noveles aun sin saber si funcionarán.
Por lo general, los editores tradicionales suelen centrarse en las posibilidades reales que posee la historia, trabajando concienzudamente en cada manuscrito con el único objetivo de llegar al mayor número de lectores posible. A esto hemos de sumarle el nombre y el currículum del autor, los cuales suelen ir aparejados a unas mayores expectativas de venta.
4. Fórmulas de autoedición
¿Qué es exactamente la autoedición? Pues se trata de un modelo mediante el cual el autor asume las tareas del editor en lo concerniente a la publicación de su libro. Desde diseñar la obra a registrarla en el depósito legal o realizar la campaña de promoción.
Como es lógico, aquellos autores sin experiencia en estos campos lo tienen más complicado que los experimentados, por lo que muy pocos se atreven a hacerlo por su cuenta. Y es que no siempre resulta fácil realizar la maqueta de un libro, diseñar una portada atractiva, u organizar actos de presentación y firmas para venderlo.
Por otro lado, al autoeditar su libro, el escritor que empieza debe enfrentarse a un problema serio: al no poseer código ISBN, que es el equivalente al DNI de las personas, dicha obra no puede comercializarse en los puntos de venta oficiales. Y si a esto le sumamos que además de corregir, maquetar, diseñar, registrar, etc., el autor debe asumir los costos de imprenta, el asunto pasa de serio a peliagudo.
Quizás por eso, no son pocos los autores que deciden autoeditarse utilizando plataformas digitales como Amazon. Y es que esta es una buena solución para ahorrar en costes de impresión, aunque por supuesto tiene sus limitaciones. Por lo pronto el negocio online no permite vender los libros en tiendas físicas, de ahí que el sueño del autor de ver su obra en una librería se esfuma rápidamente.
¿Qué otra opción le queda?
Pues acudir a una empresa especializada en la autoedición. En la actualidad nuestro país cuenta con un buen número de ellas, por lo que no le resultará demasiado complicado encontrar una que satisfaga sus necesidades.
Eso sí, antes de dar este importante paso, debe conocer los pros y los contras que supone publicar con una editorial de autoedición.
Por lo pronto, mientras que un editor tradicional se hará cargo de todo el proceso,marcará un calendario estricto, y correrá con todos los gastos, ofreciéndole un porcentaje del 10% aproximadamente, en el caso de las empresas de autoedición, la contratación será inmediata, el autor tomará parte activa en la edición de su obra y finalmente obtendrá todos los beneficios.
Igualmente, si desea que dicha empresa comercialice su libro al estilo de las tradicionales, podrá firmar un contrato que les permita venderlo en los puntos de venta oficiales, aunque lógicamente a cambio de un porcentaje no superior al 10% de su PVP.
¿Y cuáles son las desventajas? Fundamentalmente que deberá correr con los gastos derivados de la impresión, así como promocionar su libro para que este se venda, con lo cual nadie le asegura que recupere la inversión inicial. A esto debe sumarle que su visibilidad como autor no será tan alta como con las editoriales tradicionales, la mayoría de las cuales cuentan con prestigio y contactos debido a su trayectoria, por lo que el balance final podrá ser negativo o no responder a sus expectativas.
5. Ventajas y desventajas de cada modelo
Como ya hemos visto, en la actualidad existen diversas opciones para publicar, por lo que puede comenzar por enviar su manuscrito a las grandes editoriales e intentar que se interesen por él y, si no lo consigue, acudir a la autoedición, ya sea a través de una plataforma online o contratando los servicios de una empresa.
La principal desventaja que presentan sellos como Planeta, es decir, aquellos pertenecientes a importantes grupos financieros, es que a diario recepcionan decenas de propuestas literarias, por lo que no resulta fácil captar la atención de sus editores. Y es que el objetivo de estos es hallar trabajos que realmente puedan generar ventas importantes, quedando poco margen para las apuestas. De ahí que la suerte juegue un papel importante.
En lo que respecta a las editoriales pequeñas o independientes, estas son más accesibles para el escritor que comienza y, por lo general, tienden a publicar un mayor porcentaje del contenido que reciben que las consideradas grandes. Esto no quiere decir que su manuscrito sea aceptado por estas empresas sin más. Antes debe encajar en su línea editorial y poseer una proyección comercial importante. De otro modo la operación no sería rentable.
Por último, a la hora de elegir una editorial, debe tener en cuenta a aquellas especializadas en la autoedición, las cuales exigen una mayor implicación por parte del autor y una inversión económica importante, pero que, de funcionar, a la larga proporcionan unos mayores beneficios económicos.
Independientemente del método que elija, en las siguientes líneas le proporcionaremos algunos consejos que le servirán de gran ayuda.
6. A qué debe prestar atención cuando busque una editorial para publicar
Si desea publicar un libro, pero no está seguro de los criterios que debe seguir para elegir una editorial, o qué tipo de editor le ayudará a conseguir mejor sus objetivos, entonces debe seguir leyendo.
6.1. ¿Qué tipo de libros publican?
El primer aspecto que debe considerar a la hora de decidirse por una editorial es con qué clase de obras trabajan; lo que en el argot profesional se conoce como «línea editorial». Y es que, dentro del amplio espectro de empresas dedicadas a la literatura, la mayoría de sellos se centran únicamente en un determinado género (ya sea novela, poesía, teatro, biografía o ensayo), y aquellas que engloban varios suelen contar con un estilo de publicación muy definido y que los hace distintos; esta es la razón por la que no todos los proyectos encajan.
Si por casualidad se topa con un editor que apuesta por todo aquello que cae en sus manos, no se fíe. Lejos de ser una editorial, puede tratarse de una empresa que ofrece servicios de impresión y que únicamente desea obtener dinero fácil y rápido.
6.2. Solicitud de informes literarios
Una de las características de las editoriales tradicionales es que, cuando reciben un manuscrito que a priori les resulta interesante, suelen encargar un informe literario que les ayude a evaluarlo. Esto quiere decir que un profesional lee detenidamente la obra, toma apuntes, y seguidamente pone por escrito un resumen de la misma, acompañada de sus impresiones personales y aquellas sugerencias que considera oportunas de cara a su publicación.
Si alguno de los editores le menciona este punto, puede estar seguro de que se trata de un profesional serio, ya que desde el primer instante le estará demostrando su rigor.
Asimismo, el informe literario resulta sumamente práctico para los propios autores —especialmente para aquellos que comienzan—, ya que les permite subsanar errores, mejorar la trama o pulir el estilo. En definitiva, aprender.
6.3. Calidad es igual a pulcritud
Ni que decir tiene que para que una obra se considere profesional debe estar limpia de errores ortográficos, de ahí que resulte imprescindible revisarla al detalle antes de su publicación. Por ello debe desconfiar de los editores que lanzan títulos sin pasarlos antes por el filtro del corrector, y mucho menos de aquellos que pretenden cobrarle por ello.
Aunque le parezca increíble, no son pocas las empresas que obligan al autor a buscarse él mismo un corrector, o lo que es peor, ofrecerle uno a un precio desorbitado.
Una editorial tradicional jamás le cobrará por algo que resulta imprescindible para lograr un producto óptimo, en este caso un libro pulcro en cuanto a erratas y con un acabado profesional.
6.4. Dando forma al libro
Puede que en más de una ocasión se halla topado con un libro cuya cubierta resultaba atractiva pero que, al abrirlo y hojear sus páginas, se caía por su propio peso. Y por supuesto al revés. Que un texto fuese de una gran calidad y no entrase por los ojos por culpa de una portada equivocada.
Y es que una bonita cubierta y una maquetación adecuada son fundamentales para conseguir que una obra capte la atención de los lectores. A esto se suman que los materiales utilizados para la impresión sean de calidad. Por eso conviene fijarse en el grosor del papel, en la consistencia de la tapa y en el tipo de encuadernación.
Al igual que usted jamás compraría una caja de cereales que tuviese agujeros o una prenda de ropa con manchas de grasa, resulta difícil que un lector adquiera un libro cuya imagen de portada, disposición de la tripa o consistencia de las solapas denotan poca calidad.
Este es un detalle muy a tener en cuenta cuando hemos de decidirnos por una editorial con la que publicar. En ocasiones basta con echar un vistazo en las librerías o en la web de dicho sello para ver el estilo de sus productos. Si este no le resulta satisfactorio, desconfíe rápidamente, pues para que un libro logre triunfar es necesario que su envoltorio resulte eficaz.
6.5. La importancia de una buena promoción
Culminado el proceso de maquetación, diseño e impresión del libro, toca promocionarlo y venderlo. Este es sin duda uno de los retos más importantes a los que han de enfrentarse tanto el editor como el autor, ya que, en mayor o menor medida, ambos deberán implicarse en dicho proceso.
Como ocurre en otros muchos negocios, el editorial requiere de un gran esfuerzo y sacrificio en todo lo relacionado con la promoción de sus productos, ya que de esto depende, en gran medida, el éxito de los mismos.
Obviamente los sellos pertenecientes a importantes grupos, como Planeta o Penguin Random House, cuentan con muchas más posibilidades en este sentido. No hay más que echar un vistazo a las librerías o a las redes sociales para comprobar el importante despliegue y las campañas que ponen en marcha para publicitar sus libros.
Por desgracia, los sellos independientes carecen de ese poder de convocatoria, aunque a cambio miman mucho sus trabajos y mantienen una estrecha relación con los libreros, lo que, a la larga, resulta clave para obtener ventas.
En consecuencia, debe prestar atención a los métodos empleados por las editoriales para promocionar los libros de su catálogo. Desde presentaciones y firmas a anuncios en Internet, reseñas en prensa, visibilidad en las redes, etc. En una industria donde cada año salen a la calle 80.000 títulos, este aspecto resulta imprescindible.
6.6. Puntos de venta oficiales
Junto a la promoción, la clave para que un libro triunfe es que pueda adquirirse en el mayor número posible de puntos de venta oficiales; es decir, librerías, centros comerciales, papelerías, etc.
Es cierto que la tendencia actual es a comprar cada vez más por Internet, pero el lector de toda la vida, el buen consumidor de libros, y por supuesto el bibliófilo, prefiere pasear entre los estantes de su librería de confianza, sostener el libro en sus manos, oler el papel, etc.
Lo que vamos a decir a continuación puede parecer una obviedad, pero un libro que se expone en el escaparate de una librería, o que luce en las mesas de novedades de unos grandes almacenes, siempre tendrá más posibilidades de ser adquirido por un lector que aquel que no lo está.
Por ello, a la hora de elegir una editorial, debe tener en cuenta si su red de distribución es óptima, si los libros que publican están presentes en las librerías, o si, en caso de no estarlo, el librero tarda poco o mucho en conseguirlos.
6.7. La comercialización online
Ya hemos comentado en el punto anterior que, en la actualidad, existe una tendencia cada vez mayor a adquirir productos vía Internet.
Qué duda cabe que la revolución tecnológica ha llegado para quedarse, y en el negocio editorial aún más. Y es que, gracias a los avances en material digital, desde hace unos años podemos leer un libro sin necesidad de que esté publicado en papel. Esto se debe a la invención del formato electrónico, una fórmula que no solo ha permitido ahorrar costes de impresión y distribución, sino también acercar la literatura a todos los hogares del mundo merced al comercio online.
No hace falta decir que gracias a gigantes como Amazon, esta posibilidad se multiplica por mil, de ahí que resulta fundamental que la editorial que elija para su libro comercialice sus títulos, tanto en papel como en formato electrónico, en esta y otras plataformas como Casa del Libro, Nubico, Scribd, Bubok, Todostuslibros.com, etc.
6.8. Trato personal y profesional
Editores existen muchos. Cada uno trabaja de una forma, cuenta con un equipo de profesionales distinto y tiene en mente unos objetivos concretos. ¿Cuál es el mejor?
Más allá de sus conocimientos, capacidad de trabajo y trayectoria demostrable, el editor ideal es aquel que se relaciona con el autor de manera cercana y personal; que se implica en el proyecto desde el primer minuto; que sabe escuchar y emite opiniones de manera sensible; que se muestra flexible pero a la vez riguroso; que es generoso pero sin concesiones a la galería; que es líder y al mismo tiempo compañero.
Si logra dar con un editor así puede considerarse un privilegiado, puesto que el camino que deberá recorrer para publicar su libro será duro y exigente, pero al mismo tiempo didáctico y sumamente enriquecedor.
En cambio, si detecta que un editor no le coge el teléfono, no responde a sus mails (o lo hace de manera automática), y delega el trabajo en otros, desconfíe inmediatamente de él.
6.9. Recorrido de la editorial
Una buena empresa es aquella cuyos resultados son visibles a primera vista, y en el caso de las editoriales, basta con repasar su catálogo para comprobar su nivel.
Gracias a Internet, hoy es posible descubrir el recorrido de un editor nada más echar un vistazo a su web, leer las reseñas de los libros que publica o comprobar el alcance de estos.
Asimismo resulta práctico investigar en las librerías si los títulos de dicha editorial se distribuyen correctamente, si realizan actividades promocionales, etc.
6.10. Consulte a otros autores
Un buen modo de comprobar si una editorial trabaja de manera seria y profesional es ponerse en contacto con autores que han publicado en la misma.
Actualmente, las redes sociales nos permiten acceder a muchos de ellos de manera sencilla, por lo que bastará con escribirles un mensaje privado o correo electrónico, y preguntarles por sus impresiones acerca de la editorial, y de si están satisfechos con el trabajo realizado, el alcance del proyecto, etc.
La mayoría suele responder, sobre todo si nos dirigimos a ellos con corrección y alabando su obra. De ahí que se trate de una opción muy interesante para conocer una opinión de primera mano sobre la editorial.
info@editorialalmamater.com