Dentro de las diferentes opciones que existen para que un autor pueda publicar su obra (ir a página: Diferencias entre la publicación tradicional y la autoedición) hemos de destacar la autoedición. La autoedición de un libro conlleva que el autor se convierta en editor, controlando todo el proceso de publicación de su obra y aprendiendo las claves del oficio. En consecuencia, más allá de su labor como escritor dando luz a una novela, un ensayo o un poemario, el autor deberá realizar tareas tales como la edición, la composición tipográfica, la promoción, etc.
En el caso de los autores noveles, dicho procedimiento puede resultar algo complicado, por lo que aconsejamos contactar con profesionales (en el campo de la autoedición existen muchas empresas en la actualidad).
Sin embargo, si dicho autor ya cuenta con una trayectoria en el terreno de la literatura, tal vez le interese conocer y/o profundizar en el negocio de la autoedición. Qué duda cabe que el saber no ocupa lugar, y en el mundo de los libros, como en la vida, la experiencia siempre es un grado.
Dicho esto, e independientemente de los conocimientos que posea como autor, en las siguientes líneas trataremos de exponer las claves que le permitan comprender cómo publicar un libro usted mismo.
1. Los beneficios de publicar un libro por su cuenta:
La principal característica que define a la autopublicación es la del control por parte del autor de todos los aspectos que rodean a la edición de su obra. En consecuencia, para poder dar luz a la misma, resulta imprescindible que este ejerza las funciones habituales de los profesionales de la edición tradicional; y aquí entran tanto los aspectos puramente editoriales como aquellos relacionados con los procedimientos legales, cuestiones financieras, etc. Sin duda una tarea compleja que requiere de una gran implicación y no pocos conocimientos, pero que, más allá del tema económico, aporta incontables beneficios, pues permite a los autores sumergirse de lleno en el mundo de la edición y adquirir una gran experiencia. A este respecto, es importante resaltar que, en el terreno de la autoedición, el autor no paga por publicar su libro sino por imprimirlo.
Dentro de las múltiples ventajas que nos ofrece la autoedición a la hora de publicar nuestro libro, sobresalen las siguientes:
1.1. Control absoluto sobre la obra
Como es lógico suponer, el autor que decide optar por la autoedición parte con una ventaja importante respecto a aquel que decide poner su libro en manos de una editorial tradicional. En un principio, él es quien decide cómo enfocar la publicación, qué tipografía se utilizará en la maqueta, cómo lucirá la portada o qué contendrá la sinopsis. Asimismo él tomará las decisiones respecto a la impresión, comenzando por el número de ejemplares que se realizarán en la primera tirada, el modo de distribuirlos para su venta, la promoción posterior o la estrategia comercial. Eso sí, al no contar con el apoyo de profesionales de la edición, deberá hacerse cargo de todo el proceso, con lo que eso conlleva de tiempo y trabajo.
1.2. Plazos más cortos
Dado que el autor no se verá obligado a firmar un contrato con un editor, tampoco tendrá que ceñirse a los plazos que este le marque, lo cual suele suponer un hándicap para muchos escritores noveles. Y es que, como podrá imaginar, las editoriales tradicionales suelen recibir un gran número de propuestas literarias al año, pudiendo atender únicamente un número limitado de estas por cuestiones de tiempo y presupuesto. A consecuencia de ello, en no pocas ocasiones se quedan muchas obras sin publicar, frustrando las ilusiones de quienes empiezan y haciéndoles desistir de su sueño de convertirse en escritores. En otros casos, la editorial tradicional acepta publicar la obra pero alargando los plazos entre seis meses y un año (a veces más), lo cual suele desesperar a muchos autores. Por tanto, si el autor desea evitar esto siempre puede probar en el campo de la autoedición, lo que le asegura publicar su libro en el momento que él considere oportuno.
1.3. Después de lo invertido, la ganancia será total para el autor
Pocas experiencias resultan más gratificantes que la de autoeditar un libro y recibir todas las ganancias que este genera. Y es que, al no entrar en juego una editorial, todos los beneficios derivados de su venta van a parar directamente al autor. Esto, no obstante, precisa una matización. Al tratarse de una edición realizada por el propio autor, este deberá correr con todos los gastos que conlleva dicho proceso, comenzando por la maquetación y diseño de cubierta y culminando en la impresión, distribución de ejemplares y campaña de promoción.
2. Desventajas de los libros autoeditados
Como ocurre en todos los negocios, el modelo de autoedición también tiene sus desventajas, comenzando por la enorme dificultad que supone para el autor no experimentado. Al no contar con asesoramiento por parte de profesionales, será él quien deba encargarse de realizar todo el proceso, lo cual le llevará tiempo, esfuerzo, y no pocos dolores de cabeza. He aquí los principales inconvenientes que conlleva la autopublicación sin contar con el asesoramiento de profesionales:
2.1. Publicar un libro sin ayuda puede convertirse en un obstáculo para el autor
Corrección, elección de la tipografía, maquetación, distribución, registros legales… No son pocos los asuntos que deberá resolver el autor a la hora de autopublicar su libro sin ayuda externa, máxime si desea que este ingrese en los circuitos comerciales y produzca beneficios.
2.2. A peor edición, menos posibilidades de éxito. La importancia de dejarse aconsejar por profesionales
Qué duda cabe que aquel autor que posea cierta experiencia en el terreno de la maquetación y el diseño gráfico tendrá mucho recorrido ganado. Sin embargo, si no sabe manejar con soltura el programa de edición, su escritura lucirá menos profesional en comparación con otros autores, lo cual a la larga supondrá un problema. Y es que una tipografía adecuada, un uso correcto de la gramática y una portada atractiva son fundamentales a la hora de comercializar nuestros libros, de ahí que el camino para lograr un importante éxito de ventas pase por realizar un producto lo más profesional posible.
2.3. La autoedición requiere mucho dinero. Incluso si los ingresos son positivos, es difícil que se recupere el total de la inversión
Más allá del trabajo que supone autopublicar un libro (corrección, maquetación, diseño de cubierta, etc.) es necesario insistir en que el autor debe afrontar los gastos que conlleva la impresión, la distribución y la promoción del mismo, lo cual no siempre compensa. Y ello pese a que los ingresos obtenidos por su venta (los llamados «derechos de autor») son exclusivamente suyos. No es ningún secreto que, en la mayoría de casos, tanto esfuerzo no equivale a ganancias, sino más bien todo lo contrario. El mercado editorial es cada año más complejo, y muchas de las inversiones realizadas por los autores que comienzan no llegan a recuperarse nunca. El único modo de hacer rentable un proyecto de autopublicación es diseñar una serie de acciones que conduzcan a un éxito de ventas tal que permita equilibrar la balanza entre gastos e ingresos.
2.4. Las prisas no son buenas consejeras. Publicar una obra de calidad conlleva su tiempo
Uno de los errores más habituales que cometen los autores que se autopublican es querer tener el libro cuanto antes. Al no contar con el asesoramiento de profesionales y verse al mando de todo el proceso, suelen saltarse pasos importantes, comenzando por la tipografía (el tamaño y el tipo de letra son fundamentales a la hora de crear un producto legible y de calidad) y desembocando en una mala elección de la cubierta. Esto suele ocurrir porque, tras un largo proceso de escritura, el autor no detecta con claridad sus propias faltas ni es consciente de sus limitaciones, lo que, a la larga, supone un lastre para la edición correcta de su obra. En cambio, en el terreno de la edición profesional, el editor leerá el manuscrito en su conjunto, analizando sus pros y sus contras y derivándolo a un equipo de correctores que se encargarán de pulirlo hasta dar con la versión definitiva. Por otro lado, es fundamental trabajar la maquetación y el diseño de cubierta con ahínco, ya que, inevitablemente, ambos serán la carta de presentación de la obra, y de ellos dependerá el éxito o el fracaso de la misma. Muchos autores que se autopublican suelen pasar por alto este apartado, lo cual, a la larga, les supone un importante obstáculo.
2.5 Si no es una persona conocida o con una trayectoria importante, la popularidad y la exposición de su trabajo disminuirá
Independientemente de la calidad del texto, de lo atractivo de su argumento, o del estilo desplegado en sus páginas, si un escritor no tiene un nombre o cuenta con una trayectoria reseñable en algún campo relacionado con su obra resulta muy complicado hacerse un hueco en el negocio editorial. Esto se debe a que, sin el apoyo de una editorial, resulta imposible vender la obra en las librerías (mucho menos en las grandes cadenas o centros comerciales), y en caso de conseguirle, su proyección comercial sería casi inexistente. La importancia de la industria radica no solo en la producción de libros con un acabado profesional, sino también en su comercialización completa.
2.6. No hay que pagar por publicar un libro, sino por imprimirlo
Tal y como mencionamos en líneas anteriores, los principales gastos relacionados con la edición de libros no radican en publicarlos, sino en imprimirlos. Más allá de esto, el autor continuará siendo el responsable absoluto del proceso, tanto en su distribución como en su posterior promoción y venta. Al margen de la impresión en papel, el autor cuenta con la posibilidad de publicar su libro en un formato cada vez más demandado: el electrónico o digital. Esto le permitirá ahorrarse los costes de impresión y distribución, permitiéndole ingresar su obra, de manera gratuita, en el inmenso catálogo de títulos que actualmente ofrece Internet.
2.7. A mayor facilidad para publicar, mayor competencia
Dado que cada vez resulta más sencillo publicar un libro (merced a la autoedición basta con acudir a una empresa y encargar una tirada de ejemplares impresos), no son pocos los autores que se lanzan a la aventura de autopublicar sin poseer experiencia. A consecuencia de ello, la competencia cada vez es mayor, y el nivel decae por momentos. Esto, a la larga, va contra los propios autores que se autopublican, ya que, a la larga, el mercado podrá rechazar sus obras por no poseer un mínimo de calidad ni cumplir las expectativas del consumidor.
3. Escritores famosos que comenzaron autopublicando
Desde la creación de la imprenta, el mundo editorial ha asistido a un sinfín de éxitos y fracasos, pero también de fenómenos inesperados que lograron agitar el negocio y demostrar que no existe fórmula perfecta para asegurar las ventas.
En los últimos quince años, este «factor sorpresa» ha cobrado mayor vida gracias al surgimiento de empresas de autoedición y la irrupción de la plataforma Amazon. Ambos modelos han permitido a personas aficionadas a las letras no solo cumplir su sueño de convertirse en escritores, sino poder llegar a lo más alto gracias al respaldo de los lectores. Y es que, dentro de sus múltiples ventajas, la autopublicación posee una virtud difícil de superar: el hacer realidad algo que hace décadas parecía imposible. Esto es que el trabajo de un autor prácticamente desconocido pueda llegar a miles de personas de todo el mundo, obteniendo a su vez importantes beneficios sin moverse de casa y llamando la atención de las grandes editoriales para entrar en la industria por la puerta grande.
Es el caso de escritores que hoy están considerados superventas a nivel nacional e internacional y que, aunque cueste creerlo, comenzaron autopublicando. Entre los más conocidos sobresale la autora navarra Dolores Redondo, responsable de la Trilogía del Baztán, quien tras lanzar sus primeros trabajos en Amazon, fue galardonada en 2016 con el Premio Planeta (el más importante del mundo a nivel editorial). Hoy sus libros venden millones de ejemplares, son traducidos a numerosas lenguas y cuentan con varias adaptaciones cinematográficas.
Otra escritora destacada e igualmente merecedora del Premio Planeta (en este caso en 2020), es Eva García Sáenz de Urturi, autora de la Trilogía de la Ciudad Blanca. Antes de vender más de dos millones de ejemplares de sus novelas ambientadas en el País Vasco, la vitoriana logró conquistar a numerosos lectores en Amazon merced a su combinación de talento y fe en sí misma.
También sobresale en el panorama actual Javier Castillo, autor del fenómeno editorial «El día que se perdió la cordura», con más de un millón de ejemplares vendidos. Tras ser rechazado por tres editoriales, el malagueño decidió subir su obra a la famosa plataforma digital y poco a poco fue cautivando a miles de lectores. Finalmente fue contactado por la editorial Suma de Letras, cuyos profesionales le han ayudado a convertirse en uno de los referentes de la literatura de suspense de los últimos tiempos (su novela «El juego del alma», publicada en 2021, ha liderado la lista de ventas de libros en España durante varias semanas consecutivas).
Pero la lista no acaba aquí. Otros autores famosos que tuvieron que financiarse su primera obra debido al rechazo de las editoriales fueron Jane Austen («Sentido y Sensibilidad»), Marcel Proust («Los placeres y los días»), Virginia Woolf («Fin de viaje»), Beatrix Potter («El cuento del conejo Peter»), Edgar Allan Poe («Tamerland y otros poemas») y Jorge Bucay («Cartas para Claudia»). En los últimos tiempos sobresale la figura de E.L. James, cuyo éxito mundial «Cuarenta sombras de Grey» es fruto de la autopublicación con un editorial australiana, así como dos de los autores más demandados de las últimas décadas, la canadiense Margaret Atwood (antes de su famosa novela «El cuento de la criada» se autopublicó un libro de poemas premiado en la universidad), y el italiano Federico Moccia, autor de «A tres metros sobre el cielo», cuyo salto al cine le convirtió en un superventas internacional.
Asimismo, también se ha dado el caso de escritores con una reconocida trayectoria que han decidido recorrer el camino a la inversa, es decir, autopublicar su obra tras años de relación con grandes sellos editoriales. El caso más paradigmático es el del autor brasileño Paulo Coelho, quien tras vender millones de ejemplares de sus múltiples títulos, optó por autoeditar en 2015 sus obras «El don supremo» y «Como el río que fluye».
4. El proceso de autoedición de una obra
Analizados los pros y los contras de la autoedición, toca explorar los pasos que hay que recorrer para ver publicada una obra. Un proceso en el que, como ya hemos explicado anteriormente, es necesario corregir, maquetar, diseñar, distribuir y promocionar. Acciones a las que hemos de sumar otras que suponen un coste extra, como registrar la obra.
4.1. Escritura
El primer paso para publicar un libro es escribirlo. Qué duda cabe que esta es una tarea complicada, pero en ningún caso imposible. Muchos de los mejores escritores de la historia comenzaron con un pequeño borrador, y poco a poco, con el tiempo, fueron puliéndolo hasta dar con la forma definitiva de su obra. En las siguientes líneas expondremos una serie de recomendaciones sobre el proceso de escritura que puede resultarle práctica tanto a aquellas personas que se inician en el universo de las letras como a los autores experimentados. Asimismo, sugerimos consultar este otro artículo: cómo combatir el bloqueo creativo. No en vano, tanto los escritores novatos como los de largo recorrido se enfrentan a numerosos problemas durante la redacción de sus textos, por lo que es aconsejable no arrojar la toalla y poner en práctica aquellos métodos que nos ayudan a lograr el objetivo.
4.2. Corrección
Uno de los errores habituales a la hora de autoeditar un libro es presentar un manuscrito repleto de faltas de ortografía y malas construcciones gramaticales. Algo imperdonable para un aspirante a escritor que, a la larga, solo puede traerle problemas. Y es que el éxito de una obra no solo radica en su fondo (aquello que se narra) sino muy especialmente en la forma (el modo en que se hace), por lo que debemos cuidar la presentación hasta el más mínimo detalle. De lo contrario obraremos un producto falto de calidad que nadie querrá adquirir y que terminará olvidado en un almacén y volviéndose en nuestra contra. Más allá de las faltas descritas, es habitual hallar en los manuscritos de los autores que comienzan numerosos errores de estilo: desde inconsistencias del texto, producto de la ausencia de relaciones lógicas y coherentes que requiere el discurso, a falta de profundidad. Si desea conocer cómo se realizan las correcciones por parte de los editores profesionales, le recomendamos leer el siguiente artículo: cómo corregir un libro: 10 consejos para una revisión profesional_v2.docx).
4.3. Publicación
Una de las opciones para autopublicar un libro es recurrir a algunas de las muchas plataformas que actualmente existen en Internet. Desde la popular Amazon a la española Bubok, pasando por iBookstore, NookPress, Tagus, Payhip, Lulu o Smashwords. Todas ellas ofrecen servicios de autoedición, y pueden resultar interesantes para aquellos que desean dar a conocer su obra sin pasar por una editorial.
Como ya hemos expuesto anteriormente, esto tiene sus ventajas (como un control absoluto sobre el proceso de edición y un mayor porcentaje de beneficios por la venta del libro) pero también sus inconvenientes. Y es que no todos los autores poseen los conocimientos suficientes para corregir, maquetar, diseñar, distribuir y promocionar una obra, y para acceder a estas plataformas deberá hacerse cargo de todo sin ayuda de nadie.
4.4. Diseño:
Dicen que «una imagen vale más que mil palabras», por lo que el diseño es uno de los aspectos que más se debe cuidar a la hora de presentar cualquier producto; mucho más si se trata de un libro. Y cuando hablamos de diseño no nos estamos refiriendo únicamente a una bonita imagen para la portada o al color elegido para la cubierta, sino también al propio contenido (es decir, al texto). Tan importante es elaborar un buen envoltorio como elegir la tipografía adecuada, disponer los márgenes correctos o destacar los títulos con acierto.
Cuidar de manera profesional el diseño redundará en las posibilidades de éxito y por tanto en las futuras ventas de su obra. Y es que en un mercado repleto de títulos (solo en España se publican en torno a 80.000 libros al año), resulta indispensable llamar la atención de los lectores, y esto se consigue con creatividad y buen gusto, algo en lo que puede resultar vital el concurso de diseñadores profesionales. No olvidemos que, al entrar en una librería y acercarnos a una mesa de novedades, siempre nos causará una mejor impresión una portada bien compuesta y con una imagen atractiva que otra que no lo esté, lo mismo que ocurre con la fruta o la verdura en un negocio de alimentación. Para diseñar una obra es necesario atender una serie de estándares básicos (ir a la página “Publicar un libro_v2.docx”), labor para la que no todos los autores se hallan capacitados.
4.5. Lanzamiento
Culminada la maqueta y dispuesta la cubierta, solo falta revisar que el archivo no contenga errores. Si está correcto, ya podremos enviarlo a imprenta para realizar la primera tirada. Es importante elegir bien el número de ejemplares que se imprimen, pues de esta decisión depende en gran parte el éxito o el fracaso del proyecto. En esta tarea el autor no contará con la ayuda de nadie, por lo que deberá equilibrar el índice de gastos con las expectativas de ingresos.
Como explicamos antes, también se puede optar por algunas de las muchas plataformas que existen en Internet, lo cual evita gastos y problemas, aunque únicamente permite distribuir la obra de manera online.
Completado este punto, ya tendremos finalizado el proceso de publicación, así como el de lanzamiento de nuestro libro.
4.6. Promoción
Con el libro impreso en la mano, toca afrontar uno de los asuntos más importantes y a la vez más complejos del negocio editorial: lograr venderlo. De poco sirve escribir una buena obra, diseñar una portada atractiva e imprimirla con las mejores calidades, si luego no somos capaces de hacerla llegar a los lectores.
Llegados a este punto hay que recordar que los libros autoeditados por cuenta del autor (es decir, sin contar con una editorial) carecen de algo imprescindible para ingresar en los circuitos comerciales. No estamos refiriendo al código ISBN, que funciona como la matrícula de un vehículo y resulta necesario para realizar el registro oficial. También resulta imprescindible depositar copias en el depósito legal, así como realizar otras gestiones al alcance únicamente de las editoriales. Sin esto resulta imposible introducir la obra en las librerías, cuyos gerentes exigen dichos trámites para comercializar los libros.
Por otro lado, es tarea del autor afrontar la campaña de promoción, algo indispensable para dar a conocer la obra. Desde hacer una presentación en una librería o espacio cultural a redactar una nota de prensa y contactar con los medios de comunicación, su puesta en práctica no resulta fácil, mucho menos si no se cuenta con experiencia.
Dicho esto, toca decidir el modo en que publicará su libro: ¿optará por acudir a una editorial o lo hará por su cuenta?
Publica con ALMA MATER
Como habrá podido comprobar, autoeditar una obra no es una tarea sencilla, ya que en todos los casos debe emplearse tiempo y esfuerzo así como poseer conocimientos en maquetación, diseño, distribución, etc. De ahí que cada vez sean más los autores que optan por acudir a profesionales para dar luz a su proyecto.
En Alma Mater, editorial especializada en la autoedición de calidad, contamos con un equipo de largo recorrido que puede asesorarle en todas las tareas necesarias para alumbrar su libro. Desde la corrección del texto al diseño, pasando por la impresión o la necesaria promoción, el autor podrá resolver todas sus dudas y participar activamente en el proceso de publicación de su obra.
Para contactar con nosotros basta con dirigirse a la sección de contacto y enviarnos un correo. Estaremos encantados de ayudarle.
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